Existen diferentes tipos de granos y lesiones cutáneas que afectan a la vulva. La vulva se refiere a las partes del genital femenino que se localizan fuera del cuerpo, es decir, los labios mayores y menores, el clítoris, las aberturas de la uretra y la vagina.
Los granos de Fordyce, también conocidos como manchas de Fordyce, son unas glándulas sebáceas que se pueden localizar en la vulva. Se considera una particularidad fisiológica normal y no una patología, por lo que no existe un tratamiento específico. Son granitos que aparecen distribuidos de manera simétrica. No duelen y son de color amarillo, blanco o crema. Pueden aparecer en mujeres de cualquier edad.
También conocida como papiloma vestibular, consiste en la aparición de pequeñas papilas rosadas en la superficie interior de la vulva. Debido a su aspecto, pueden confundirse con condilomas (verrugas genitales), sin embargo, difieren en que el papiloma vestibular aparece de forma simétrica y en líneas. Además, tiene una textura suave y un color similar a la mucosa. Se considera una condición poco común.
Los condilomas o verrugas genitales son lesiones cutáneas benignas, son del color de la carne y pueden ser planas, elevadas o similar a una coliflor. Se propagan por contacto sexual, ya que su causa es el virus del papiloma humano (VPH), pero solo los tipos 6 y 11 de este virus. Pueden aparecer dentro y fuera de la vagina, dentro y fuera del ano, en el cuello uterino o en la piel de la zona genital. Otros síntomas incluyen el aumento del flujo vaginal, prurito en el área genital y sangrado anormal.
El herpes genital es una patología que se contagia al mantener relaciones sexuales por vía vaginal, anal u oral con alguien que tenga el virus. Se manifiesta a través de llagas (ampollas que se rompen) en la zona genital que, en el caso de las mujeres, pueden aparecer en la vulva. El tratamiento disminuye los brotes y con el tiempo los síntomas son más leves, pero el virus nunca abandona el cuerpo.
Esta afección cutánea afecta la boca, las piernas, las muñecas, el torso y la zona genital. Aparece como una erupción con pápulas (similares a granitos) con costras que provocan picazón, son brillantes o escamosas y, por lo general, de color morado oscuro. Su causa se desconoce, pero existe tratamiento con antihistamínicos, corticosteroides o crema con vitamina A.
Además de causas patológicas, existen otras razones. Los granitos en la vagina pueden ser un pelo encarnado o una espinilla. También pueden ser una reacción alérgica a la tela de la ropa interior o al material de las toallas femeninas. Para evitar este tipo de granitos, se recomienda no usar ropa demasiado ajustada y usar ropa interior de algodón para que la zona vaginal se mantenga ventilada, evitar las duchas vaginales y preferir los jabones neutros. Si los granitos persisten o se tienen dudas sobre su origen, es mejor consultar con la ginecóloga.
Nota: es importante consultar con el ginecólogo ante la aparición de lesiones en la zona vaginal.
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