El síndrome de hipertensión intracraneal (HTIC) tiene su origen en una presión excesiva del líquido cefalorraquídeo en el interior de la caja craneal. Eclipses visuales, zumbidos en los oídos, cefaleas, náuseas y vómitos, vértigos o crisis de epilepsia son los principales síntomas. En su forma benigna el tratamiento reposa sobre punciones lumbares repetidas. En su forma más grave la HTIC necesita de una intervención quirúrgica.