La enfermedad tromboembólica venosa (ETV) se caracteriza por la aparición de un coágulo de sangre en una vena, que provoca una alteración de la circulación sanguínea. Distinguimos dos tipos principales: la flebitis (o trombosis venosa profunda), que afecta sobretodo a los miembros inferiores, y la embolia pulmonar que afecta a los pulmones. Una ETV puede cursar sin ningún síntoma o manifestarse por dolores espontáneos, un edema o un enrojecimiento. El tratamiento anticoagulante permite frenar la progresión de los coágulos y disolverlos.