Su fórmula química es ZnO y el óxido de zinc tiene la propiedad de ser insoluble en el agua. Este óxido anfótero sólo es soluble en soluciones ácidas o básicas. Tiene el aspecto de un polvo blanco, que a menudo denominamos blanco de zinc o zinc blanco. El óxido de zinc se utiliza en numerosas aplicaciones. Interviene, sobretodo, en la fabricación de vidrio o de cerámica. También lo encontramos en la composición de algunas cremas solares o ciertos productos alimentarios.