La neumonía atípica es una infección provocada por ciertas bacterias como la Legionella pneumófila, Mycoplasma pneumoniae o Chlamydia pneumoniae. La infección afecta a los alveolos pulmonares, pequeños saquitos donde se efectúan los intercambios gaseosos con la sangre. Si los bronquios también están afectados hablamos, entonces, de bronconeumonía. Es posible que el paciente manifieste sólo síntomas ligeros que puedan hacer pensar en una gripe, un bronquitis o una sinusitis.