El edema de Reinke se produce por un acúmulo de material mucoide en el espacio de Reinke. Es consecuencia de una irritación crónica e inflamación. Es más frecuente en mujeres y se relaciona con el abuso de la voz y con el consumo de tabaco y alcohol.
Las lesiones que aparecen consisten en un acúmulo de líquido fluido, gelatinoso, bajo la cubierta mucosa de las cuerdas vocales. En más del 90% de los pacientes encontramos antecedentes de tabaquismo y enolismo importante. También puede aparecer en casos de hipotiroidismo y puede estar asociado al reflujo gastroesofágico.
El edema suele afectar a ambas cuerdas vocales. Se caracteriza por la aparición de una disfonía progresiva, con voz ronca y con un tono más bajo, voces más graves y con menos potencia vocal y tendencia a la fatiga en los casos más intensos.
El Edema de Reinke puede mejorar claramente evitando el consumo de tabaco, el carraspeo y modificando los malos hábitos vocales. En algunos casos es necesaria una rehabilitación vocal como complemento por parte de un foniatra u ortofonista.
En algunos casos crónicos se puede plantear un tratamiento con microcirugía laríngea: ésta estaría indicada en aquellos pacientes refractarios al tratamiento conservador y en los que la calidad de voz es mala e incapacita al paciente para su vida de relación o de trabajo.
La cirugía del edema de Reinke es tal vez la que presenta un tiempo del postoperatorio más dispar.
En ocasiones la mejoría es inmediata. Habitualmente se nota la mejoría a las 2 semanas. Muchas otras veces se necesita rehabilitación de varias semanas con un logopeda para lograr el éxito y en otras oportunidades se opera en 2 etapas.
La razón por la cual se produce este fenómeno es que al desaparecer el espacio ocupado en la glotis por el edema presente puede requerir un tiempo adicional para lograr una fonación con una técnica apropiada que cierre correctamente las cuerdas en la línea media.