¿Qué mascarilla facial elegir?
Tener una hermosa piel no es una utopía, sólo se necesita de los cuidados apropiados. Las mascarillas faciales pueden representar una solución eficaz a los problemas diversos que se pueden presentar. A continuación te damos algunos consejos para elegir el producto adecuado a tu tipo de piel.
Escoger una mascarilla adaptada a tu tipo de piel
Si las mascarillas tienen la ventaja de reparar y alimentar en profundidad, es esencial escoger un producto adaptado a tu tipo de piel para aprovechar totalmente los beneficios.
Pieles secas y sensibles
En caso de piel seca, manchas rojas en la piel y sensaciones de tirantez, las mascarillas hidratantes y nutritivas son la solución más apropiada. Su función es alimentar la capa superior de la epidermis y proteger mejor la piel de las agresiones exteriores. Las texturas cremosas, más ricas, se tienen que privilegiar para las pieles secas.
Pieles grasas y mixtas
Las mascarillas purificantes son indicadas para las pieles grasas con el fin de luchar contra los efectos antiestéticos del exceso de sebo (espinillas, brillantez). Se puede aplicar en las pieles mixtas una mascarilla facial purificante en la zona T (nariz y frente) y una mascarilla hidratante en el resto de la cara de ser necesario. Las texturas en gel convienen mejor para estos tipos de pieles y aportan una sensación de frescura inmediata.
Prestar atención a los componentes de las mascarillas
Para alcanzar el resultado esperado, las mascarillas faciales tienen componentes diferentes. Por lo que es importante revisar cada uno de ellos.
Los componentes que hay que evitar
De manera general, es importante utilizar una mascarilla facial sin parabenos. En efecto, los parabenos son preservantes que puede ser particularmente alergénicos. Las mascarillas con perfume son desaconsejados para las pieles sensibles que tienen tendencia a irritarse.
Los componentes que hay que privilegiar
Las mascarillas que contienen óxido de cinc o de arcilla son excelentes para purificar la piel y tonificarla. El karité (árbol mantequero) y el ácido hialurónico son particularmente eficaces para el cuidado de las pieles secas y sensibles. Finalmente, los productos que contienen manzanilla, agua de aciano o de rosa son buenos para las pieles sensibles e irritadas.
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