La eritromicina es una sustancia antibiótica que pertenece a la familia de los macrolidos y sirve para luchar contra las bacterias. Se administra por vía oral, inyectable o cutánea.
La eritromicina es utilizada por vía oral para luchar contra un número considerable de inflamaciones infecciosas. Se emplea particularmente contra las anginas, sinusitis, otitis (en asociación con sulfafurazol), bronquitis agudas o crónicas, las infecciones graves de la piel de origen bacteriano como la dermohipodermitis infecciosa, ectimas, erisipela, eritrasmas o impétigos. Por otro lado, la eritromicina ayuda a luchar contra numerosas infecciones (a nivel de la boca, órganos sexuales, pulmones y articulaciones). La eritromicina también puede utilizarse en inyección contra las infecciones cutáneas, las septicemias y las infecciones osteoarticulares o urogenitales. También puede servir para tratar el acné, solo o en asociación con isotretinoína o tretinoína.
La eritromicina es capaz de inhibir la síntesis de proteínas bacterianas y por lo tanto evitar reproducirse. Utilizado a nivel de la piel, esta sustancia permite eliminar un gran número de bacterias, especialmente a nivel del canal pilosebáceo (base del pelo y zona en la que se encuentra el sebo). Es esta acción específica, combinada a las propiedades antiinflamatorios de la eritromicina, que la hace interesante para luchar localmente contra el acné.
La eritromicina es eficaz contra numerosas bacterias. Las que son las más sensibles a la eritromicina son las bacterias Gram positivo Bacillus cereus, Corynebacterium diphteriae, enterococos, Rhodococcus equi, estafilococos y estreptococos. Son también sensibles a la eritromicina, los Actinobacterias, Bacteroides, Bordetella pertussis, Borrelia burgdorferi, Branhamella catarrhalis, Campilobacter, Chlamydia, Coxiella, Eubacterium, Legionella, leptospiras, Moraxella, Mobiluncus, Mycoplasma pneumoniae, Peptostreptococcus, porfiromonas, Prevotella, Propionibacterium acnes y Chancro sifilítico.