El hialuronato de sodio es un derivado del ácido hialurónico. Éste último existe de forma natural en el organismo, especialmente a nivel de la piel. El hialuronato de sodio se utiliza sobretodo para disminuir los síntomas de la gonartrosis, es decir, de la artrosis de la rodilla. Se suele administrar directamente en inyecciones para calmar rapidamente el dolor. El hialuronato de sodio también se puede utilizar para tratar otras articulaciones. También forma parte de diversos colirios que se utilizan par tratar la sequedad ocular.