Un examen clínico cardíaco y vascular (cardiovascular) comprende una serie de pruebas para determinar si un individuo sufre de un problema vascular o cardíaco. Estas pruebas miden la dificultad del paciente para respirar, su dolor, verifican la presencia de palpitaciones, de edemas o de venas varicosas en las piernas y la regularidad del pulso. Algunos factores de riesgo como la diabetes, la obesidad, el sobrepeso, el tabaquismo o la hipertensión arterial pueden requerir de un examen físico cardíaco y vascular. Un electrocardiograma es, a veces, utilizado como un examen complementario.