Una fístula arteriovenosa designa una comunicación anormal entre una vena y una arteria. Se puede formar accidentalmente o se puede realizar de forma intencionda por un cirujano con el fin de aumentar el flujo sanguíneo y la dilatación de una vena. Se realiza en los pacientes con insuficiencia renal grave para realizar la diálisis. Las fístulas involuntarias pueden ser asintomáticas o manifestarse por la aparición de una piel de color violácea, una hinchazón y una caída de la tensión arterial. Dependiendo de la gravedad y de la localización de la fístula, el médico considerará compresión guiada por ecografía, una embolización por catéter o una cirugía.