Las fístulas durales intracraneales corresponden comunicaciones anormales entre una arteria y una vena a nivel de la duramadre, la membrana que rodea el cerebro y la médula espinal. Por lo tanto aparecen en la superficie del sistema nervioso. Se manifiestan por tinnitus o acúfenos pulsátiles (el sujeto oye el zumbido y sonido rítmico du su propio pulso), enrojecimiento de los ojos y trastornos oculares. La arteriografía cerebral es el exámen que permite confirmar el diagnóstico y la localización de la fístula con precisión. El tratamiento es endovascular (embolización por cateterismo) y se realiza bajo ventilación asistida.