Un adormecimiento es una ligera parálisis que sólo es pasajera y que desaparece espontaneamente al cabo de unos instantes (por ejemplo, los dedos se adormecen después de un golpe en el codo). Sin embargo, ciertos adormecimientos pueden ser persistentes y en estos casos ponen en evidencia un problema más o menos grave como, por ejemplo, un síndrome del túnel carpiano o el inicio de un accidente vascular cerebral (AVC). Es conveniente llamar a Urgencias o ver a un médico si el adormecimiento dura más de 5 minutos.