La candidiasis es una infección de la piel y las mucosas producida por hongos del género Candida Albicans que puede tratarse con fármacos antifungicos.
La candidiasis o micosis vaginal es una infección vaginal causada por la proliferación del hongo Candida Albicans. Este microbio coloniza una pequeña parte de la mucosa de la vagina.
La micosis afecta a muchas mujeres y en ciertas ocasiones puede llegar a perjudicar su vida cotidiana y afectar a las relaciones sexuales.
Las mujeres que padecen micosis pueden seguir un tratamiento a base de medicamentos antifúngicos: óvulos vaginales, cremas o comprimidos.
El tratamiento consiste en colocarse un solo óvulo vaginal cada noche durante varios días.
También es posible tratar la candidiasis mediante la aplicación de una crema o loción en la mucosa vaginal.
El tratamiento a base de comprimidos es el más recomendado.
El tratamiento de la micosis vaginal implica tomar medidas de prevención para evitar los factores de riesgo.
También es importante tratar otras zonas que hayan sido infectadas por el hongo, como la boca, los dedos de las manos o los pies y los pliegues inguinales, etc. Se trata de una medida de prevención que permite evitar la propagación del hongo y la micosis recurrente.
Durante el embarazo, la fuerte presencia en el organismo de una hormona denominada estrógeno hace que los hongos Candida crezcan más rápido y se adhieran fácilmente a las paredes de la vagina.
Ahora bien, aunque los fármacos fungicidas (o antifúngicos) se venden sin receta médica, no es recomendable automedicarse sin la confirmación del ginecólogo porque la causa de los síntomas podría sea otra, por ejemplo, una infección de transmisión sexual.
Las mujeres embarazadas no deben tomar fungicidas orales para tratar la candidiasis sino cremas o supositorios antifúngicos.
En primer lugar, se debe prevenir al compañero sexual para que pueda iniciar un tratamiento y a continuación consultar a un médico para que confirme el diagnóstico de micosis y prescriba el tratamiento más adecuado. En ciertas ocasiones, el médico ordenará realizar un examen de frotis vaginal para confirmar el diagnóstico y determinar la eficacia de los medicamentos antifúngicos.