El test de inteligencia de Binet-Simon fue creado a principios del siglo XX por dos psicólogos franceses. Gracias a esta escala se puede evaluar el grado de desarrollo intelectual, psicológico y mental del niño. Este test de inteligencia se utilizaba, en principio, para detectar los alumnos que tenían dificultades. El test de inteligencia de Binet-Simon fue el punto de partida de los estudios sobre el CI (coeficiente intelectual) y del concepto de edad mental (un niño de tal edad debe ser capaz de realizar tales y tales acciones).