Un estudio psicológico es un conjunto de test destinados a hacer una evaluación del funcionamiento intelectual y afectivo de una persona. Se realiza con fines diagnósticos, especialmente en niños hiperactivos, agresivos, tristes o con malos resultados escolares. Generalmente el estudio psicológico abarca un test de eficiencia intelectual y dos test de personalidad. Para el psicólogo se trata, antes que nada, de escuchar al niño e intentar comprenderlo. Si detecta alteraciones ligadas a una herida profunda debe evaluar su gravedad y proponer un tratamiento apropiado.