Un desgarro intercostal se caracteriza por la aparición de dolores intensos a nivel de la pared torácica. Puede ser causado por un traumatismo, un movimiento brusco, esfuerzos violentos o una tos importante. Los más afectados por este tipo de desgarros son los deportistas, las personas mayores que sufren de artrosis y los pacientes afectos de una enfermedad pulmonar. El reposo, los analgésicos y la fisioterapia constituyen el tratamiento de base.