Aunque molestos, los picores que aparecen a nivel del aparato genital son generalmente de causa benigna. A veces se acompañan de una inflamación, de enrojecimientos o hormigueos. En la mayoría de los casos están provocados por una infección bacteriana o fúngica. También una higiene íntima deficiente puede ser la responsable. El médico o el ginecólogo puede tomar muestras para identificar la causa responsable y poner así el tratamiento eficaz. La aplicación de una crema, de un gel y la utilización de una toallita perfumada pueden calmar los picores.