El diafoenix es un remedio de la farmacopea del siglo XVIII a base de pulpa de dátil, almendras molidas, miel, azúcar y una mezcla de polvo de especies (hinojo, gengibre, pimienta negra, canela, azafrán, raíz de turbit, escamonea, etc.). Este remedio, también conocido con el nombre de electuario de anacardo y de escamonea compuesta, tenía un efecto laxante y purgativo. El diafoenix se utilizaba para luchar contra el cólico metálico (o cólico de los pintores) provocado por la absorción repetida de sales de plomo y que se manifestaba por violentos dolores de vientre.