Tercian es un medicamento prescrito para tratar estados psicóticos (esquizofrenia, psicosis y delirios paranoicos), ciertas formas de ansiedad y depresión (en asociación con un medicamento antidepresivo).
Este medicamento es comercializado en comprimidos que deben ser ingeridos por vía oral.
Tercian es prescrito en los casos siguientes:
La dosis recomendada en adultos oscila entre los 50 y los 300 mg por día en caso de depresión o de estado psicótico y entre los 25 y los 100 mg en caso de ansiedad. Se recomienda empezar el tratamiento con una dosis reducida y aumentarla posteriormente de manera progresiva. Por otro lado, en niños de más de 6 años, la dosis diaria deberá ser adaptada al peso corporal (1-4 mg/ kg).
Tercian está contraindicado en personas con hipersensibilidad a su principio activo (la ciamemazina), a otras sustancias presentes en su composición o al trigo. Del mismo modo, las personas con riesgo de desarrollar un glaucoma (hinchazón del ojo que comprime la retina), una retención urinaria o una agranulocitosis no deben consumir este medicamento. Por último, Tercian no debe ser ingerido en asociación con ciertos dopaminérgicos, la dronedarona o la mequitazina.
El consumo de Tercian puede causar: hipotensión ortostática, estreñimiento, sequedad bucal, confusión, retención urinaria, somnolencia. El consumo de dosis altas también puede producir: discinesia (movimientos involuntarios), amenorrea (ausencia del sangrado menstrual), disfunción eréctil, hiperglucemia (concentración elevado de azúcar en la sangre), diabetes y aumento de peso.
En algunas ocasiones el consumo de Tercian ha sido asociado a accidentes tromboembólicos venosos (formación de coágulos en la venas). Si el paciente presenta un riesgo alto de sufrir este tipo de accidentes, deberá someterse a la vigilancia constante de un especialista durante todo el tratamiento.