En invierno se aconseja practicar una actividad física de manera regular. Pero tomando algunas precauciones para no padecer los efectos negativos del frío.
Aunque el frío y el mal tiempo pueden desanimar, no es aconsejado dejar de practicar una actividad física en invierno.
En invierno, practicar un deporte aporta numerosos beneficios, como en todo el resto del año. Una actividad física practicada regularmente permite evitar los trastornos del sueño, reducir el estrés, combatir la depresión temporal, conservar buenas condiciones físicas y perder peso.
Para continuar haciendo deporte en invierno protegiéndose del frío, es posible escoger una actividad física que se pueda practicar en interiores. También se trata de una ocasión para descubrir nuevas disciplinas.
Fortalecimiento muscular, baile, yoga, pilates, ejercicios de cardio, natación, deportes de raqueta, fútbol sala y artes marciales forman parte de deportes que pueden ser practicados en interiores.
Menos apremiantes en invierno, sin embargo, se necesita respetar algunas precauciones como el hecho de secarse bien los cabellos y de cubrirse antes de salir al exterior.
Es también posible realizar regularmente algunos ejercicios de fortalecimiento muscular en casa con la ayuda de pesas o elásticos, consultando previamente a un profesional para evitar movimientos incorrectos.
Las personas que desean continuar haciendo deporte al aire libre pueden hacerlo a condición de utilizar el equipo adecuado. Cuando hace frío, es indispensable protegerse bien las extremidades y las partes del cuerpo más expuestas al aire (manos, pies, cabeza y cuello). La totalidad del cuerpo puede ser protegida gracias a tres capas superpuestas: una ropa interior sintética para evacuar el sudor, la segunda capa para conservar el calor y un traje impermeable.
Se recomienda tomarse el tiempo necesario para calentar los músculos antes de comenzar. Durante el deporte, es aconsejado hidratarse regularmente. Después del esfuerzo, es mejor volver al interior y secarse, sin desvestirse rápidamente. Es importante dejar tiempo al cuerpo a adaptarse a la temperatura. Practicar estiramientos es un buen medio de evitar dolor y prevenir los cambios brutales de temperatura.
La práctica de un deporte al aire libre en invierno es desaconsejada a las personas que sufren de enfermedades crónicas. Las afecciones respiratorias o cardiovasculares pueden ser agravadas por el frío.
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