Existen varios tratamientos medicamentosos que permiten controlar los síntomas de la fibromialgia.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) son poco eficaces en el tratamiento de la fibromialgia.
Estos medicamentos permiten calmar el dolor al disminuir el umbral de excitabilidad de los nervios. Algunos medicamentos antiepilépticos permiten controlar los trastornos del sueño y la fatiga.
Es posible recurrir a algunos antidepresivos como la amitriptilina, la duloxetina, la venlafaxina o la milnacipran, no por sus efectos antidepresivos sino por sus efectos sobre los trastornos del sueño, la fatiga, los dolores y los cambios de estado de ánimo. En el tratamiento de la fibromialgia, las dosis de antidepresivos son menores que las dosis utilizadas en el tratamiento de la depresión.