Las mujeres que han sido operadas de la matriz (histerectomía o extirpación del útero) tienen un riesgo mayor de desarrollar deficiencias hormonales. Aun cuando se conserven los ovarios, se ha reportado disminución en la densidad ósea y mayor riesgo de sufrir una enfermedad ósea. 3 de cada 100 mujeres histerectomizadas presentan algún tipo de enfermedad relacionada con la cirugía y 3 de cada 1.000 se mueren en la operación.
Mayor frecuencia y gravedad de los sofocos o bochornos, síntomas cardiacos, migrañas, depresión, osteoporosis, mayor sensación de fatiga, dolores pélvicos, problemas urinarios y sexuales. Otros estudios, en cambio, defienden que los desequilibrios provocados por la histerectomía irían más por el lado psicológico que físico y que está comprobado que no tener útero no altera la vida ni el goce sexual.
Las histerectomías son la causa más frecuente de yatrogenias (daños no intencionados causados por el médico) entre los que encontramos los daños en el nervio femoral y en el tracto urinario (a nivel del uréter o de la vejiga). El riesgo es que 15 de cada 1.000 mujeres histerectomizadas sufren daños a nivel del ureter y 30 a nivel de la vejiga.
Las mujeres histerectomizadas al parecer pueden envejecer aceleradamente o acortar su promedio de vida, pueden presentar adherencias post-quirúrgicas que pueden ser dolorosas de por vida, presentan mayor fatiga y depresión, aumentan el riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades cardiacas, sufren incontinencia urinaria y fecal más a menudo y de sufrir un deterioro en la calidad y frecuencia de sus relaciones sexuales.
La indicación de una histerectomía sola o asociada a una extirpación de los anexos depende de la edad. Si se realizan a los 40, 45 y hasta los 50 años y salvo que no exista mayor complejidad ni riesgos de desarrollar otras enfermedades, se dejan los ovarios y las trompas de Falopio, “porque hay estudios científicos que señalan que tras la menopausia los ovarios continúan secretando sustancias que tienen efectos positivos en las mujeres”. Si a la paciente no le ha llegado la menopausia se le recetará terapia de sustitución hormonal hasta que lo necesite o cumpla una edad cercana a los 49 años, que es el momento en que la mujer tiene generalmente su menopausia. El asunto se complica si la mujer tiene menos de 30 años y la histerectomía le impide completamente la posibilidad de ser madre.