Por qué siento que se me cierra el pecho

Las personas que sufren asma, bronquitis y otras enfermedades respiratorias se quejan de un ligero dolor en el pecho y sienten que les falta el aire. Una vez identificada la causa de las molestias, estos síntomas pueden tratarse con fármacos expectorantes y remedios caseros.

Por qué siento que se me cierra el pecho

El exceso de producción de mucosidad en los bronquios o el cierre de los bronquios por un problema de tipo asmático (broncoespasmo) produce la sensación de tener el pecho cerrado o apretado. Otras posibles causas del dolor de pecho son los resfriados, los problemas de alergia, las infecciones de las vías respiratorias, los cuadros gripales, las crisis de asma o las neumonías.

Además, la sensación de pecho cerrado puede venir acompañada de dolor en el centro del pecho, tos y opresión, así como dificultad para inspirar y espirar y fatiga.

Se aconseja consultar a un médico lo antes posible cuando se tienen estos síntomas ya que si se trata de un problema de asma la situación puede agravarse.

Por qué siento que me ahogo

Esta molesta y angustiosa sensación de ahogo se denomina disnea. Las causas se encuentran en el aparato respiratorio (asma, EPOC, fibrosis del pulmón, embolia pulmonar, tumores benignos o malignos, aire en la pleura o neumotórax) y en el sistema cardíaco o vascular (isquemia cardíaca, insuficiencia cardíaca, malformaciones del corazón y arritmias).

También causan disnea los problemas de origen infeccioso como los cuadros gripales, la tosferina, la bronquiolitis, la difteria, así como los trastornos de la tráquea o la laringe de origen infeccioso, inflamatorio y obstructivos (por un cuerpo extraño o un tumor).

La sensación de ahogo está vinculada a los problemas de la pleura como el derrame de líquido pleural o bien a los trastornos de la caja torácica como la cifoescoliosis. Unas amígdalas prominentes, el bocio o un problema en el esófago también causan cierto ahogo.

Una vez descartadas las causas físicas descritas, otro posible diagnóstico es un ataque de ansiedad o el estrés.

Por qué se cierran los bronquios

El asma bronquial de origen alérgico o de otro tipo produce la sensación de cierre de los bronquios: También lo hacen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), algunos medicamentos como los utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial (betabloqueantes), ciertos antiinflamatorios, la bronquitis aguda infecciosa (se acompaña de tos y mucosidad o flemas) y los problemas de tiroides como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo.

En los niños, esta sensación puede deberse a la bronquiolitis.

Remedios caseros para aliviar los síntomas de pecho apretado

La inhalación de vapor de agua alivia la sensación de pecho apretado pero debe realizarse varias veces al día.

Asimismo, se recomienda hacer gárgaras con agua tibia y salada y beber infusiones de jengibre o de cúrcuma.

La cebolla también es muy útil, ya sea cruda o cocida, así como el jugo de limón mezclado con agua.

El ajo hervido, crudo o triturado, y el vinagre de manzana son buenos para el pecho.

La miel no debe utilizarse en niños menores de un año pero también alivia los síntomas.

Por qué tengo el pecho apretado y toso

Si ambos síntomas aparecen simultáneamente, lo más probable es que el paciente tenga bronquitis aguda o asma, sobre todo cuando se acompaña de silbidos o pitos en el pecho.

Congestión del pecho y flemas

Si la congestión del pecho no se trata a tiempo puede desencadenar una neumonía u otras complicaciones.

La congestión del pecho se trata con expectorantes (salvo en niños menores de 6 años) o con ungüentos descongestionantes aplicados en el pecho con suaves masajes. También se recomienda aumentar la ingesta de líquidos.

El expectorante ayuda a eliminar las secreciones que congestionan el pecho.

No obstante, debe evitarse el uso de fármacos antitusígenos.

Remedios para descongestionar los bronquios

Los inhaladores ayudan a descongestionar los bronquios.

Estos inhaladores son particularmente eficaces para tratar los casos más graves porque contienen un preparado que abre los bronquios, alivia la tos y facilita la respiración.

Los fármacos mucolíticos y expectorantes, así como algunos antibióticos ayudan a descongestionar los bronquios.

Cómo descongestionar el pecho de un bebé

En primer lugar, conviene saber que a un bebé no hay que darle medicamentos que no hayan sido prescritos por un pediatra.

Un remedio eficaz consiste en limpiar su nariz de mocos con suero fisiológico. Esta maniobra puede realizarse cada dos horas.

También es muy aconsejable humidificar su habitación con un vaporizador o humidificador. Si no dispones de este aparato puedes duchar al bebé con agua caliente para que el vapor de agua le ayude a expulsar las mucosidades y a respirar mejor.

Dale un masaje en el pecho con Vicks VapoRub u otro descongestionante.

Por último, recuerda mantener al bebé sentado en su sillita para facilitar la expulsión de las secreciones. No lo acuestes, si es posible.

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