La recolección de hongos puede tener riesgos si no se siguen ciertos concejos cuidadosamente.
Cada año, miles de personas son intoxicadas cada año por los hongos.
Se recomienda elegir los hongos que ya se conoce.
No recolectar los hongos en mal estado.
Separar los hongos recolectados, especie por especie ya que un hongo venenoso puede contaminar a los otros.
Arrancar el hongo desde su raíz para poder identificar correctamente al hongo recolectado.
Depositar cuidadosamente los hongos uno por uno en un cartón o una caja, pero que no sea de plástico porque este material acelera su descomposición.
Conservar los hongos en una nevera.
Consumir los hongos antes de los 2 días después de la recolección.
No consumir los hongos crudos.
En caso de nauseas, vómitos, diarrea, vértigo, problemas de visión, malestar u otro síntoma anormal en las 12 horas después de haber consumido el hongo recolectado, debe acudir al centro de salud más cercano por envenenamiento o intoxicación.