La micosis son afecciones causadas por hongos microscópicos. Pueden afectar a la piel, las uñas, el pelo, el tubo digestivo, los genitales ... Las micosis que afectan al ano son más a menudo debidas a levaduras del tipo Cándidas, presentes de forma natural en el tubo digestivo sin que provoquen repercusiones clínicas. Pero en ciertas circunstancias pueden llegar a ser patógenas y responsables de síntomas. Estas micosis anales suelen ser ocasionales pero también pueden ser crónicas, sobretodo en individuos inmunodeprimidos y en los ancianos. La micosis anal puede también ser debida a la extensión de una micosis inicialmente genital que se extiende hacia el ano.
Los síntomas de la infección por micosis anal son:
El diagnóstico de la micosis anal se realiza a través de un examen físico del ano y de sus alrededores. En general, ningún exámen complementario es necesario. El tratamiento de prueba, es decir la prescripción de un tratamiento adaptado sin certeza diagnóstica si conlleva una disminución de los signos clínicos, permite confirmar a posteriori el diagnóstico. En casos raros, se puede tomar una muestra de las lesiones para el cultivo y la identificación del organismo en cuestión.
El tratamiento de la micosis anal es a través de medicación, generalmente local, en forma de una crema o pomada antimicótica. En algunos casos, particularmente en la persona cuya inmunidad está deteriorada, se prescriben antifúngicos (sinónimo de antimicóticos) por vía oral.