Los especialistas afirman que los antivirales, como el Tamiflu, no deben ser prescritos sistemáticamente en caso de un diagnóstico o en caso de sospecha de Gripe A H1N1 o por haber estado en contacto con una persona afectada la Gripe A H1N1.
Los antivirales, como el tamiflu, deben ser reservados para las formas graves o para los pacientes que presentan un riesgo de complicaciones como mujeres embarazadas, personas diabéticas, personas con insuficiencias cardíacas, insuficiencias respiratorias, insuficiencias renales, obesidad importante, deficiencia inmunitaria y personas que presentan un alcoholismo crónico.
La OMS recomienda que no es necesario la prescripción de Tamiflu en personas con buena salud que presentan una forma benigna de la gripe A H1N1, salvo en caso de agravación.
Para ciertos médicos, la prescripción sistemática de Tamiflu podría permitir reducir la duración de los síntomas y los descansos médicos.