Un consumo de más de 3 o 4 semanas provoca la aparición de una dependencia y una costumbre.
Los somníferos son medicamentos hipnóticos que permiten combatir el insomnio y tener un mejor sueño. Estos ayudan a conciliar el sueño y también podrían contribuir a la prolongación del mismo cuando su efecto es prolongado.
Entre los somníferos, se incluyen las benzodiazepinas hipnóticas, los sedantes, antihistamínicos hipnóticos y antihistamínicos H1, ciertas plantas (fitoterapia) y fórmulas homeopáticas.
La HAS (Alta Autoridad de Salud francesa) recomienda prescribir los somníferos por un período máximo de 4 semanas y no renovarlos sistemáticamente.
La HAS preconiza limitar las prescripciones de benzodiazepinas a 4 semanas como máximo en los casos de insomnio crónico y a 5 días en situaciones de insomnio agudo y no renovar sistemáticamente las prescripciones de estos medicamentos.
No parar brutalmente el consumo de somníferos sino progresivamente, la mayoría de las veces durante varias semanas.
El recurso de otras técnicas como la relajación o el yoga permiten dormir mejor. Una terapia cognitivo-conductual permite ayudar a ciertos pacientes que presentan problemas de sueño.
Ciertos consejos de sentido común también mejoran la facilidad para dormir y la calidad del sueño.