El exantema vírico de manos, pies y boca es una infección viral generalmente benigna que afecta al niño.
¿Cuáles son los principales síntomas? ¿Cómo tratar y prevenir esta enfermedad contagiosa?
El exantema vírico de manos, pies y boca es una enfermedad infecciosa que afecta a los niños, la mayoría de las veces benigna, causada por diferentes tipos de virus del género enterovirus (relativo al sistema gastrointestinal). El agente infeccioso mayormente responsable es el Coxsackie A virus. Esta enfermedad contagiosa afecta particularmente a los niños de 6 meses a 4 años de edad.
El exantema vírico de manos, pies y boca generalmente aparece en el marco de pequeñas epidemias.
El enterovirus responsable del síndrome se transmite en contacto con el entorno o de persona a persona, por contacto directo o indirecto con los vectores siguientes:
La manipulación de objetos o de alimentos contaminados es a menudo el responsable de la transmisión del virus.
Los lugares donde se reúnen muchas personas son particularmente propicios a su transmisión:
La incubación dura de 3 o 6 días, período después del cual aparecen diferentes síntomas:
La aparición de pequeñas vesículas (granos rojos) en la palma de las manos y la planta de los pies con la forma de una erupción cutánea es el síntoma característico del exantema vírico de manos, pies y boca. Pueden ser acompañadas por lesiones en la boca.
Estas vesículas generalmente desaparecen entre 4 a 7 días.
Es esencialmente sintomático y se basa en la toma de antipiréticos (antiinflamatorios no esteroideos) que permiten mejorar la comodidad del niño.
Los antisépticos pueden ser prescritos para desinfectar las lesiones como consecuencia de la erupción de las vesículas.
La prevención se basa en medidas de higiene destinadas a limitar el riesgo de contaminación:
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