La dependencia del alcohol se refiere al hecho de consumir alcohol de forma excesiva y repetida, la persona no es capaz de detenerse y controlar su consumo. La dependencia del alcohol o alcoholismo crónico provoca un estado de abstinencia al interrumpir o disminuir el consumo que cursa con temblores, ansiedad, náuseas, sudoración y a veces confusión. La dependencia del alcohol tiene un impacto psicosocial importante sobre el consumidor. También es perjudicial para la salud y puede causar enfermedades graves a nivel del hígado como la cirrosis hepática o carcinoma hepatocelular pero también problemas cardiovasculares, pancreatitis, alteraciones neurológicas y cánceres digestivos.