Un dedo inflamado es a menudo el resultado de una lesión, de una inflamación o de una infección localizada cuando afecta a uno o varios dedos. Esta hinchazón puede ser secundaria a una lesión como una fractura, una rotura de ligamentos, una herida, una luxación o un esguince. Cuando la hinchazón afecta a todos los dedos de ambas manos se debe sospechar una enfermedad más generalizada. El hipocratismo digital es una deformación de las puntas de los dedos que pueden aparecer hinchados y que ocurre en enfermedades como la insuficiencia respiratoria crónica. Algunas patologías articulares crónicas también pueden provocar una hinchazón en los dedos, como por ejemplo la artritis reumatoide.