La enfermedad vagal es una forma de malestar frecuente y generalmente sin gravedad.
Los síntomas más frecuentes son una sensación de disconfort y ansiedad con sentimiento de pérdida de la conciencia inminente. En general, un reflejo vaso-vagal viene precedido por unos pródromo, es decir, por unas señales de alerta de que va a aparecer. Estos pródromos cursan con palpitaciones, trastornos visuales como ver un velo negro delante de los ojos, mareos, sensación de debilidad, sudoración, temblores, sensación de hormigueo, rubor y la percepción que uno perderá la consciencia. A veces puede conducir a una pérdida del conocimiento transitorio y la persona, por lo general, recuerda el acontecimiento.
El reflejo vaso-vagal es debido a un mal funcionamiento del sistema vagal: el sistema vagal disminuye demasiado la frecuencia cardíaca que causa este malestar. Esto puede suceder, por ejemplo, debido a una fuerte emoción.
Es totalmente benigno y en principio no requiere tratamiento. De todas formas en caso de repetición de las crisis o en caso de ausencia de síntomas típicos se deben realizar algunos exámenes para buscar las causas.