Hay una edad, y es durante la infancia, en la que se le enseña a los niños a higienizarse por si solos, no para dejar de ayudarlos sino para enseñarles autonomía y darles privacidad. Puede haber condiciones como la discapacidad, que haga que los padres deban seguir ocupándose de esos momentos. Pero compartir la ducha siendo ya mayorcitos, es casi una perversión de los padres. Puede haber toda la confianza que quieras, pero le están rompiendo la capacidad de pensar en su cuerpo como algo propio. El pudor es necesario.
No hay justificante la verdad. Ni fingiendo ahorrar agua se ve como algo lógico.