En este caso, el riesgo de embarazo es extremadamente bajo, ya que no hubo contacto con semen[3]. El líquido preseminal puede tener una escasa cantidad de espermatozoides, pero es muy poco probable que haya un embarazo con este[3].
Para evitar situaciones similares en el futuro, asegúrate de colocar el condón correctamente antes de iniciar la relación sexual. El borde debe estar hacia afuera, de manera que parezca un pequeño gorro y se desenrolle fácilmente[8]. Si te colocas el condón al revés accidentalmente, no lo des vuelta para volver a usarlo, abre uno nuevo[8].
Recuerda que el uso correcto del condón es fundamental para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual[1]. Si tienes dudas sobre el uso de condones o deseas explorar otros métodos anticonceptivos, te sugiero que consultes a un profesional de la salud.