Utilizar un condón puede parecer muy sencillo. De hecho lo es, cuando tienes el preservativo correcto, en el lugar indicado y con la persona adecuada.
La consistencia del condón es importante, no debe estar descolorido o pegajoso porque seguramente está caducado. Utilizar un condón no es un signo de desconfianza: es una manera de ser responsable y cuidarse a uno mismo y a la pareja. Se debe discutir sobre la utilización del condón antes de tener relaciones sexuales. Hay que tener a mano el condón.
Poner el condón a la pareja puede formar parte del juego sexual: así no será una interrupción de la relación sexual. Si no se han utilizado condones antes es importante hacer la prueba de ponérselo antes de la relación sexual para que cuando llegue el momento no haya problemas en su colocación.
Hay que utilizar el condón en cada relación sexual desde el principio de la relación hasta el final. Comprobar primero que el sobre del condón tenga aire y no esté dañado.
Verificar la fecha de caducidad: la fecha de fabricación no debe ser superior a 5 años. Las fallas con el preservativo se producen por una utilización y conservación inadecuadas.
El preservativo, utilizado de forma correcta, no solo asegura el disfrute de una relación sexual, sino que además levanta una barrera frente al SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Sirve también como método de anticoncepción pues previene los embarazos no planeados. La tasa de accidentes es entre el 2 % y el 12% y se producen, fundamentalmente, por un uso inadecuado.
Aplicación de lubricantes oleosos. Daños provocados por las uñas u otros objetos afilados. Espacio inadecuado o presencia de aire en la punta del condón. La existencia de piercings en los genitales. El desenrollamiento incorrecto del preservativo.
Las condiciones inadecuadas de conservación: deben guardarse en un lugar fresco y seco, protegidos del calor, la luz y la humedad excesiva. El bolsillo del pantalón, la guantera del coche o las carteras están muy lejos de cumplir con estos requisitos.
No tener en cuenta la fecha de caducidad. Reutilizar el mismo condón en dos relaciones sexuales: un preservativo es de usar y tirar, es decir, se usa solo una vez y debe utilizarse uno nuevo por cada erección. Usar dos condones a la vez no es recomendable: con el roce de ambos se pueden romper con más facilidad.
Algunos medicamentos de aplicación tópica pueden afectar a la eficacia de los preservativos de látex, por lo que en estos casos es recomendable consultar con el farmacéutico.
Abrir el preservativo con cuidado de no dañarlo con uñas o anillos. Se debe abrir por un lateral y siempre con los dedos, nunca con ayuda de los diente o tijeras. Una vez abierto y antes de colocarlo, comprobar si el preservativo está al derecho o al revés. Esto se puede hacer soplando un poco dentro del preservativo para ver hacia qué lado lo tenemos que desenrollar.
Tomar el preservativo por el extremo cerrado (depósito) y sujetarlo con los dedos pulgar e índice. Presionar la punta del depósito para expulsar el aire y dejar espacio para el semen, pues si se forma alguna burbuja de aire puede romperse. Si el preservativo no lleva depósito, este debe hacerse al colocarlo dejando un espacio libre de 1 a 2 centímetros de largo en la punta del pene.
Mientras se sigue presionando el depósito con una mano, se ha de desenrollar con la otra el preservativo cuidadosamente hasta cubrir completamente el pene.
Colocar el preservativo sobre el pene en erección, antes de cualquier penetración vaginal, anal u oral. Los fluidos producidos durante las primeras fases de erección pueden contener esperma y microorganismos causantes de ETS.
Se aconseja utilizar un lubricante una vez puesto el preservativo para facilitar la penetración. La mayoría ya vienen con el lubricante incorporado, pero si no es suficiente se puede comprar en las farmacias. Deben utilizarse solo los que sean solubles en agua, ya que los aceites pueden estropear el látex del preservativo.
Se debe usar durante toda la penetración y asegurarse de que sigue en su sitio. Si se enrolla, hay que desenrollarlo de nuevo inmediatamente y, si se desprende, colocar un preservativo nuevo antes de continuar la relación sexual.
Una vez ocurrida la eyaculación hay que quitar el preservativo, cuidando de no perder la erección. Si lo retiras después, el semen puede salir o salirse todo el condón dentro de la vagina .
Verificar siempre que no se ha roto durante la penetración: llenarlo de agua o presionar el depósito, hacerle un nudo y tirarlo a la basura. No se debe tirar nunca al escusado porque no son biodegradables. Utilizar un nuevo condón cada vez que se mantenga una relación sexual y si se cambia de práctica sexual (penetración vaginal, anal u oral).
Después de retirar el condón el hombre debe limpiar su pene con agua y jabón antes de iniciar otro contacto o juego sexual
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