Las tasas de supervivencia del cáncer han mejorado de forma considerable estos últimos años. Se han duplicado en los últimos 40 años y los expertos afirman que estas tasas aumentarán hasta el 70% dentro de 10 años.
La biotecnología ha permitido estos últimos años importantes avances para detectar, tratar y luchar contra esta enfermedad. Así se ha conseguido disminuir la mortalidad por cáncer aunque los casos diagnosticados van en aumento. Esta última década se han hecho grandes avances en la comprensión de los cambios moleculares que sufren las células que provocarán el cáncer. Entre los últimos descubrimientos destacan el sencillo análisis de sangre que detecta el cáncer antes de que se desarrolle.
Los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto unos nanosensores biológicos que pueden detectar biomarcadores del cáncer en la sangre de los pacientes aumentando así la sensibilidad y reduciendo el margen de error.
Se ha descubierto, entre otras cosas, que los tratamientos con estatinas consiguen aumentar la supervivencia de diversos cánceres como el de mama, el de intestino, el de huesos, próstata u ovarios. También es importante el descubrimiento de un fármaco que mejora la supervivencia de los pacientes con cáncer de cabeza o cuello (Nivolumab), el tratamiento con Abiraterona en el cáncer de próstata y se han producido grandes avances en la radioterapia que cada vez se ajusta mas y es mas precisa.
Entre los proyectos mas importantes que se han desarrollado para detectar el cáncer de mama ha sido el desarrollado por la Universidad Carlos III de Madrid. Este método se basa en la fotoacústica y aprovecha que los tejidos generan ondas ultrasónicas al ser iluminados con pulsos lumínicos cortos de alta energía, para encontrar los tumores. Este sistema, además, no provoca efectos secundarios como las radiografías y no nocivo para la salud de las pacientes.
Muy importante ha sido la aportación, por ejemplo, de la creación de unas gafas que permiten a los cirujanos ver el cáncer cuando lo están operando (y así distinguir con mayor precisión las células malignas de las sanas por su brillo, para evitar operaciones adicionales).
El Olaparib es un nuevo fármaco que se utiliza para tratar el cáncer de mama en su forma hereditaria.
Cada año, la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica o ASCO) publica su informe sobre Avances clínicos en oncología que se publica en el Journal of Clinical Oncology. Estos informes incluyen tanto la prevención como el tratamiento y la atención al paciente y los planteamientos a futuro.
La aportación que ha representado la llamada nanomedicina está siendo fundamental. En este sentido, los ingenieros biomédicos Maite Mujika y Sergio Arana del CEIT-IK4 (Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas de la Universidad de Navarra), en el marco del proyecto SIMCELLE, trabajan con nanopartículas de tamaño reducido que tienen un potencial terapéutico increíble contra el cáncer y permiten suministrar fármacos a células y tejidos específicos, sin dañar otros tejidos sanos. También la inmunoterapia, que consiste en manipular con fármacos el sistema inmunitario para que este reaccione frente a las células cancerígenas, ha representado un gran avance: meses después algunos estudios han certificado el éxito de este tratamiento en el cáncer de vejiga.
Un adulto sobre dos y aproximadamente un 70% de los niños pueden curarse actualmente del cáncer. Más del 60% de los enfermos están en remisión a los 5 años del diagnóstico (todo depende del tipo de cáncer, de sus posibilidades de tratamiento, de su extensión...). Más del 95% de los cánceres de testículo se curan y las tasas de curación han aumentado para los linfomas, las leucemias y los cánceres de senos.
30.000 médicos e investigadores del mundo entero se reunieron en Chicago en Junio del 2007 para discutir sobre los grandes avances en la investigación de los tratamientos para el cáncer. Existen hoy en día muchos más medicamentos para tratar el cáncer que han permitido aumentar la supervivencia de los enfermos. Más de 600 tratamientos anticancerosos de nueva generación se han desarrollado en los diferentes Laboratorios Farmacéuticos.También se desarrollan terapias que permiten atacar a los mecanismos responsables del cáncer. El conocimiento de las alteraciones de las moléculas que provoca cada tipo de cáncer ha abierto la puerta al desarrollo de nuevas medicinas dirigidas al corazón del tumor. Existen ya en el mercado algunos ejemplos de los nuevos fármacos, como los anticuerpos monoclonales, que tienen muchos menos efectos secundarios que la quimioterapia al atacar directamente a la estructura molecular del tumor.
Actualmente hay unos 300 nuevos medicamentos antitumorales en investigación. El descubrimiento de la terapia génica de cada tumor representa un gran avance: por ejemplo el cáncer colorrectal [el más frecuente en España] sabemos que en función de que un gen, el K-RAS, esté mutado o no, hay un tratamiento que tiene oportunidad de ser o no efectivo; hasta hace poco había pacientes que se estaban tratando y no se beneficiaban.
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