Mal vistos hasta hace una veintena de años, los juguetes sexuales se han convertido en algo más accesible. Ha cambiado la idea un poco tétrica que se tenía hace relativamente poco sobre ellos.
Los juguetes sexuales (esposas, pequeños patitos, vibradores o consoladores) se han convertido en una práctica al alza. Se anuncian sin tabú en la moda y los medios de comunicación. Ahora existe publicidad en la mayoría de las revistas dirigidas a mujeres.
Utilizar los juguetes sexuales también puede conducir a una dependencia en algunas personas o parejas que no pueden tener relaciones sin ellos. En este caso, a veces, pueden enmascarar problemas subyacentes, como un símbolo de desequilibrio en la pareja.
Algunos sexólogos aconsejan a sus pacientes utilizar los juguetes sexuales para aprender a descubrir sus cuerpos o hacer más agradables las relaciones sexuales. Pueden ayudar a las mujeres a conocer mejor su cuerpo y dirigir el placer como lo deseen. También aportan un poco de chispa y aumentan la libido. En general, las mujeres que utilizan juguetes sexuales en sus relaciones tienen un papel más activo en la búsqueda del placer y pueden dirigir a sus parejas. El hombre no tiene porqué sentirse amenazado por el juguete sexual, puede disfrutar jugando con él y utilizarlo con su pareja. Incluso pueden representar verdaderos objetos de reeducación.
Estos objetos son juegos y no pueden resolver por completo los problemas de una pareja. Sin embargo, ayuda a poner una nota picante en la vida sexual. Las mujeres se han ido quitando la culpa por usarlos y quienes no los conocían o no se imaginaban usándolos comienzan a adoptarlos, incluso las mujeres que no se atreven a masturbarse. Utilizar un vibrador o consolador puede ayudar a obtener la estimulación indispensable para experimentar un orgasmo.
El huevo teledirigido se coloca dentro de la vagina y se retira gracias a un pequeño cordón que queda fuera. Con el mando a distancia se puede activar o desactivar, incluso a una distancia de 10 metros.
Otros juguetes sexuales son el huevo vibrador accionado por otra persona o los dedos chinos que, por lo general, son de látex y están adornados con ranuras, se introducen como un dedal y sirven para experimentar más placer con las caricias.
El dedo vibrador funciona con pilas, se puede graduar la velocidad y permite estimular el sexo de la mujer con un masaje íntimo. Otras alternativas son la barra de labios vibradora, el cono vibrador (las mujeres pueden sentarse encima) o las esposas, que son unos de los juguetes eróticos más usados. La utilización de esposas permite la puesta en escena, ya que es un juego que permite someter a la pareja, por supuesto, con su consentimiento. Las esposas forradas de piel son muy apreciadas. A veces, también se utiliza una venda para tapar los ojos.
Un vibrador se puede utilizar sola o en pareja. Los hay de muchos tipos: flexibles, en forma de espiral, con ventosas, herméticos o fosforescentes, entre otras características. Los vibradores pueden permitir una estimulación clitoriana y una estimulación vaginal.
El consolador sirve para la penetración: tiene forma fálica y no vibra. Cualquier género puede utilizarlo para obtener placer, en solitario o en pareja, mediante estimulación anal o vaginal. Los consoladores pueden transmitir enfermedades de transmisión sexual, por lo que tienen que usarse con precaución. Se recomienda utilizar un preservativo, sobre todo, cuando se tiene contacto con más de una pareja. Para la penetración anal se aconseja utilizar consoladores con una base ancha u otro mecanismo que limite la profundidad de la penetración, ya que podría ser difícil retirarlos una vez que estuvieran completamente adentro. En ocasiones, las personas han necesitado acudir a un servicio médico para su retirada.
Las bolas chinas están formadas por dos bolas unidas entre sí, más un cordón que facilita su extracción de la vagina. Se introducen en la vagina y, a su vez, cada una de estas bolas lleva dentro una bola más pequeña metálica que —al estar suelta— se mueve provocando suaves vibraciones.
Se utilizan con varios objetivos, además de proporcionar placer a la mujer, fortalecen la musculatura del suelo pélvico y alivian muchos trastornos asociados a un suelo pélvico en mal estado, como la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal, el prolapso pélvico, el estreñimiento crónico y algunas disfunciones sexuales. Antes solo se podían conseguir en las sex shops, pero ahora también se encuentran en las farmacias.
Los materiales de las bolas chinas en las sex shops son muy variados, de preferencia se utilizan de látex y plástico porque son más baratas. El problema de estos materiales es que pueden provocar alergias dermatológicas con frecuencia, por lo que se recomiendan mejor las de silicona hipoalergénica.
La mayoría de modelos de bolas chinas cuenta con un cordón de extracción de algodón o revestido parcialmente por silicona. Es muy importante para evitar infecciones y optimizar medidas higiénicas que el cordón de extracción sea de silicona en su totalidad.
Lo primero que hay que hacer es diferenciar entre juguetes sexuales y juguetes eróticos. Estos últimos sirven para excitar a tu pareja antes y durante la relación sexual, aumentan el deseo e intensifican las emociones.
Hay que seguir varios consejos, como cubrir con un condón cualquier objeto que toque los genitales y nunca se deben utilizar objetos puntiagudos ni nada que se pueda romper o atorar dentro de tu cuerpo. Los objetos eléctricos son solo para la estimulación externa, nunca se deben compartir con otra persona ni utilizar aparatos eléctricos dentro de la bañera o la ducha.
Se puede utilizar una rasuradora (se debe quitar el filo y cubrir el motor con un condón y usarlo como vibrador); los aparatos que sirven para dar masajes en la espalda (puedes frotar todo el cuerpo de tu pareja, incluyendo los geniales si está perfectamente limpio); las pinzas para tender la ropa estimulan los pezones (puedes dejarlas puestas o simplemente dar pequeños pellizcos para provocar a tu pareja sin hacerle daño); los cepillos de dientes eléctricos como vibrador para masturbarte (debe ser nuevo y solo debe utilizarse en la zona externa y después tirarlo); el chorro del agua de la bañera abriendo tus piernas para estimular la zona íntima; máscaras para vendarle los ojos a tu pareja e incrementar así el placer; acariciar con una pluma; los espejos para verse practicando sexo; o un tampón como estimulante anal, solo en la zona externa para relajar los músculos antes de la penetración.
Hay hidratantes y lubricantes con base de silicona, oleosa y acuosa. Los de base acuosa son los menos pegajosos y los más ligeros. Como se trata de que se parezca al máximo a la lubricación natural femenina, el hidratante de base acuosa es el que más se acerca. Además existen hidratantes enriquecidos con ácido hialurónico y otras sustancias. Los que están enriquecidos con alantoína tienen propiedades cicatrizantes, hidratantes y, además, alivian el escozor y la irritación de la vulva.
Estos accesorios pueden utilizarse también en pareja para poner un punto picante a su vida sexual. Algunas personas pueden, de esta forma, intentar nuevas actividades sexuales, aunque otros no encuentren ningún placer con ellos. Estos accesorios tienen como objetivo aumentar el placer, pero no tienen porqué convertirse en un obstáculo para aquellos que no desean utilizarlos.
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