Hacer la pipa o darle un chupete pueden ayudar al bebé a dormirse, a relajarse o a calmarse.
La succión del pulgar es una costumbre adquirida por el bebe desde el 4º mes de embarazo.
Para los partidarios de hacer la "pipa"
- Hacer la "pipa" representa uno de los primeros gestos automáticos del bebé
- Chupar su pulgar lo tranquiliza y lo calma
- ¡¡¡ Es imposible perderlo!!!
- Hacer la "pipa" no le impide al bebé hablar y expresarse
Inconvenientes de hacer la "pipa"
- Observar si el bebé succiona demasiado fuerte y demasiado tiempo su pulgar: esto puede poner en evidencia ciertas dificultades psicológicas (falta de atención, ansiedad...)
- Succionar su pulgar demasiado fuerte puede provocar una deformación del paladar del bebé
Para los partidarios del chupete
- El chupete es menos dañino para el paladar que el pulgar en el transcurso de los primeros meses...
- Tranquiliza y calma al bebé
- Le ayuda a dormirse
- Puede ser esterilizado
- Favorece el placer de la succión
- El chupete se transforma rápidamente en un objeto que tranquiliza al bebé.
- El niño puede deshacerse más fácilmente de su chupete que de su pulgar, lo que entrañará menos deformaciones del paladar
- La utilización del pulgar es más difícil de evitar cuando los niños son más mayores; Pueden continuar succionando sus pulgares hasta una edad avanzada, ¡pero en cambio el chupete se les puede retirar! ...
- El niño debe estar preparado para separarse del chupete...
Inconvenientes del chupete
- El chupete es vehículo de microbios
- No se le debe dar sistemáticamente al niño en cuanto llora.
- Darle el chupete demasiado a menudo para impedirle que llore puede transformarse en una actitud demasiado sistemática y puede tener consecuencias sobre el desarrollo del niño
- El chupete puede impedir balbucear al bebé
- El niño puede hacerse dependiente del chupete
- El chupete no favorece la lactancia : las técnicas de succión son diferentes. El bebé puede pellizcar el pecho de la madre y provocarle heridas
- Puede perderlo por la noche y ponerse a llorar