Un diagnóstico de enfermería designa al conjunto de necesidades para un correcto tratamiento y seguimiento de un paciente , en relación o no con su patología. Tiene en cuenta sus necesidades inmediatas y las eventuales, midiendo los riesgos ligados a un tratamiento, la reacción del paciente frente a su evolución y seguimiento y a la evolución de sus signos clínicos. El diagnóstico de enfermería tiene como objetivo el óptimo restablecimiento del paciente teniendo en cuenta su respiración, su alimentación, su comunicación, sus deposiciones, su movilidad, su sueño, su limpieza y su comprensión.