El orzuelo es el tipo de infección del párpado más frecuente.
A continuación te explicamos sus síntomas, su diagnóstico y su tratamiento.
El orzuelo se forma por una infección bacteriana sin gravedad caracterizada por un forúnculo que se forma sobre el borde del párpado.
La infección es localizada en la glándula sebácea anexada a una pestaña y es causado la mayoría de las veces por un germen de tipo estafilococo dorado. Un orzuelo se desarrolla a los pocos días y puede provocar dolores al nivel del párpado.
Por su naturaleza inflamatoria, el orzuelo es similar al chalazion, una tumefacción del párpado superior o inferior, que también puede ser de origen infeccioso.
Aparece una tumefacción roja a nivel del borde del párpado (en la implantación de las pestañas), a menudo acompañada por un pequeño punto blanco, un dolor local, a veces intenso que aparece en la formación del forúnculo (particularmente al tacto), un lagrimeo o molestia en el ojo y en ciertos casos una perforación espontánea del forúnculo con derrame de pus en el ojo.
Se basa en un examen clínico. En caso de recidiva de un orzuelo, es importante consultar a su médico para descartar causas más indirectas, como la diabetes. En efecto, la aparición de orzuelos frecuentes puede ser debido a una afección subyacente más grave, responsable del debilitamiento del sistema inmunitario.
El tratamiento de un orzuelo requiere la combinación de un colirio o pomada con un antibiótico y corticoide, la aplicación de una compresa húmeda (de agua caliente) 3 a 4 veces al día, para acelerar la secreción de pus.
En caso de resistencia al tratamiento de primera intención, una incisión al nivel del borde puede ser necesario para evacuar el pus. La incisión es practicada bajo anestesia local por un oftalmólogo.
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