Una de las razones principales para no dejar de fumar, sobre todo en el caso de las mujeres, es el temor a aumentar de peso.
- Un fumador pesa, de promedio, 3 ó 4 kilos menos que una persona que no fuma.
- El peso que aumenta una persona al dejar de fumar es de 3 a 4 kilos aproximadamente.
- Por tanto, lo que realmente sucede es que la persona alcanza su peso normal al dejar de fumar.
- Es posible combatir esos pocos kilos aunque pueden reaparecer eventualmente en un período corto.
Recomendaciones:
- Acepte un aumento eventual de 6 kilos, los cuales podrá perder nuevamente en 6 meses.
- Evite comer fuera de los horarios de comida. Si siente hambre, coma una fruta, un yogur o un pedazo de queso blanco.
- Coma frutas y verduras.
- No se salte comidas.
- Tome un buen desayuno (fruta, yogur, cereales).
- Evite las salsas grasosas.
- Procure comer pescado.
- Evite los embutidos, las harinas y el chocolate.
- Consuma arroz, patatas y azúcares lentos ya que le permitirá calmar la sensación de hambre.
- Evite el chocolate y el café ya que pueden estimular las ganas de fumar.
- Evite el alcohol ya que contiene muchas calorías y también estimula el deseo de fumar.
Cuando sienta ganas de fumar
Tome un vaso de agua y coma una fruta, una manzana por ejemplo.
Practique deporte de manera regular
- Aumente su actividad física.
- Practique algún deporte varias veces a la semana .
Consulte con los especialistas
La orientación de un nutricionista o de un dietista puede ayudarle a controlar este leve aumento de peso.