Una otitis externa designa una inflamación del conducto auditivo externo debido a una bacteria o a un champiñón. Existen dos causas principales responsables de la inflamación: el contacto repetido del conducto auditivo con objetos (por ejemplo, limpiándose los oídos) y la presencia de agua en el conducto (por ejemplo, después de un baño). La otitis externa provoca dolores, picores y la salida de una secreción por el oído. El tratamiento suele estar basado en la aplicación de gotas antibióticas, antifúngicas o antisépticas por el oído.