El ombligo es el rastro dejado por la cicatrización del cordón umbilical durante el nacimiento. Esta cicatriz es visible en todos los mamíferos placentarios. Aunque son situados en el mismo lugar en todos los hombres, los ombligos presentan especificidades en término de tamaño, de forma, incluso de profundidad. Sin embargo, los ombligos humanos pueden ser clasificados en dos grandes categorías. El ombligo interno, con un hoyo más o menos consecuente, es la forma de la mayoría de los ombligos. Pero a veces el ombligo presenta una forma externa debido a un excedente de la piel a nivel del cordón umbilical.