El gel de árnica es un medicamento a base de tintura madre de árnica utilizado para aliviar los hematomas y las equimosis (moretones). Viene en presentación de gel.
El gel de árnica es utilizado para aliviar las equimosis (moretones) y otros hematomas provocados por golpes. Para una eficacia máxima, el gel deberá ser aplicado sobre la zona a tratar lo más rápidamente posible después del traumatismo. Para favorecer la acción del gel de árnica, este deberá ser ligeramente masajeado con el fin de hacerlo penetrar correctamente. La aplicación del gel podrá luego ser renovada una hora después, luego tres a cuatro veces al día en caso de necesidad.
El gel de árnica no debe ser aplicado sobre las mucosas, los ojos, sobre una herida abierta, supurante o infectada. Por otro lado, este tratamiento es contraindicado en las personas susceptibles de presentar una alergia al árnica o a uno de sus componentes. Aunque no se conozca riesgos de este medicamento en las mujeres embarazadas, es preferible consultar con un médico o a un farmacéutico antes de utilizarlo en el período de embarazo. El gel de árnica está disponible a la venta sin receta médica.
El gel de árnica puede provocar algunos efectos secundarios. Este gel contiene alcohol, por lo que puede provocar irritaciones, enrojecimientos y una sequedad al nivel de la piel cuando es aplicada frecuentemente.
Más raramente, en las personas sensibles al árnica o alérgicas, una dermatosis (afección de la piel) puede aparecer. Habrá que en este caso suspender la aplicación del tratamiento.
Para utilizar el gel de árnica la primera vez, hay que perforar la capa de protección del tubo de gel. Este medicamento debe luego ser aplicado con las manos, no hay que olvidar lavarlas cuidadosamente más tarde con el fin de evitar el contacto del gel con los ojos o las mucosas. Se debe cerrar el tubo de gel de árnica después de la utilización para que el gel pueda ser fácilmente reutilizado en caso de necesidad.