También denominado portador asintomático, el portador sano es el nombre que se le atribuye a un individuo que lleva en su organismo un agente infeccioso que no le provoca ningún síntoma. Esta situación particular se puede explicar por el hecho que el agente no es muy virulento o porque el individuo tiene un buen sistema de defensas inmunitarias que son suficientes para controlarlo. Sin embargo, el portador sano es un vector de transmisión del microbio a otros individuos. Así, un portador sano del meningococo puede transmitir la meningitis cerebroespinal sin darse ni cuenta. Este también es el caso de ciertas enfermedades sexualmente transmisibles.