La pentoxifilina es una molécula que se produce a partir de una xantina, un pigmento amarillo sintetizado de forma natural por el organismo. Debido a sus virtudes medicinales, la pentoxifilina forma parte de diferentes medicamentos. Se utilizan sobretodo en el tratamiento de la AOMI (arteriopatía obliterante de miembros inferiores), una patología muy dolorosa que provoca una obstrucción progresiva de las arterias de las piernas. Los medicamentos a base de pentoxifilina también pueden utilizarse en el tratamiento de ciertas patologías cognitivas crónicas que afectan a las personas mayores. Sus principales efectos indeseables son los vómitos, acidez de estómago y un incremento en el riesgo de hemorragias. Esta molécula está contraindicada cuando existe un riesgo hemorrágico mayor y en la fase aguda del infarto de miocardio.