El embarazo extrauterino o embarazo ectópico ocurre tras la implantación y el desarrollo del óvulo fecundado fuera del útero.
Es una situación de emergencia que puede poner en peligro la vida de la mujer, debido al riesgo de severas hemorragias internas que supone. Por ejemplo, a medida que el óvulo crece implantado en la trompa de Falopio, puede romperse y provocar una hemorragia interna, a veces muy severa.
Si el óvulo se implanta en la trompa de Falopio, se trata de un embarazo tubular.
Si el óvulo se instala en el ovario, se trata de un embarazo ovárico.
Si el óvulo se implanta en el cuello del útero, se trata de un embarazo cervical.
Si el óvulo se instala en la cavidad abdominal, se trata de un embarazo abdominal.
Si el óvulo se instala en la pared muscular del útero, se trata de un embarazo intramural. Existen también localizaciones muy raras, como el hígado.
Se debe sospechar la presencia de un embarazo extrauterino cuando aparece un sangrado anormal de origen uterino o fuera de la regla (siempre que aparezca un sangrado anormal al principio del embarazo, debe consultarse con el médico) y cuando aparecen dolores en el bajo vientre o ante la presencia de una sensación vertiginosa. La aparición de dolores repentinos en un lado del abdomen que van acompañados de sangrado es motivo de consulta urgente. También cuando un examen ginecológico resulte doloroso. La prueba de embarazo con determinación de la hormona Gonadotropina coriónica humana (hCG, por sus siglas en inglés) será positiva.
El diagnóstico se efectúa al principio del embarazo, por lo general, entre las semanas 2 y 8, cuando ocurren las primeras manifestaciones del embarazo. La realización de una ecografía verifica la presencia del óvulo en el útero o fuera de él. Aunque el diagnóstico definitivo de un embarazo extrauterino precoz no siempre es fácil, ya que la ecografía no puede realizar el diagnóstico antes de la quinta semana de embarazo.
Es necesario vigilar los niveles de hCG, hormona que aumenta a lo largo del embarazo. Dos análisis sucesivos hechos con 48 horas de intervalo que muestren una tasa idéntica de esta hormona pueden poner de manifiesto una probabilidad de embarazo extrauterino, ya que el nivel aumentaría en un embarazo normal. Un diagnóstico de embarazo ectópico también se puede realizar con una laparoscopia.
Es muy importante que las mujeres tengan información suficiente para darse cuenta con mayor rapidez de los posibles síntomas y acudir rápidamente al médico. Las mujeres con riesgo de embarazo extrauterino son las fumadoras, ya que el tabaquismo es un factor importante que predispone a un embarazo de este tipo. Otros factores son la presencia de un dispositivo intrauterino (DIU), la toma de píldoras anticonceptivas microdosificadas, las mujeres mayores de 40 años de edad o que ya han presentado un embarazo ectópico con anterioridad. También se cuentan las infecciones vaginales, las enfermedades de transmisión sexual, la intervención quirúrgica en la zona de las trompas o de apertura de la cavidad abdominal y los antecedentes de una o varias interrupciones voluntarias del embarazo.
Se prescribe un tratamiento médico cuando el embarazo extrauterino se ha detectado de forma precoz. Se inyecta una sustancia que interrumpe el desarrollo del óvulo y se realizan análisis sucesivos de los niveles de hCG hasta que den un resultado negativo. A veces, es necesaria una segunda inyección.
El tratamiento quirúrgico del embarazo ectópico es necesario cuando el embarazo está muy avanzado y existe riesgo de hemorragia interna. En estos casos, se practica una laparoscopia y, si la trompa está sana, se abre quirúrgicamente y se aspira el embrión. Si la trompa está estropeada o rota se procede a su extirpación. Después de la intervención se hace un análisis de hCG. En caso de que se presenten signos de hemorragia interna grave se realiza una laparotomía (intervención quirúrgica que consiste en abrir el abdomen).
Quedar embarazada después de un embarazo extrauterino no es imposible. De hecho, el 60 % de la mujeres que tienen un embarazo extrauterino, logran embarazarse en los dos años siguientes. Es indispensable conocer las causas de un embarazo extrauterino para poder remediar el origen antes de buscar un nuevo embarazo.
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