Priorix es una vacuna recomendada para infantes a partir de los 9 meses de edad. Esta vacuna permite reforzar el sistema inmunológico de los infantes contra los virus de la rubeola, las paperas y el sarampión. Este medicamento se comercializa almacenado en una jeringa precargada.
Priorix puede ser inyectado por vía subcutánea a partir de los 9 meses.
La eficacia de Priorix en infantes menores de esta edad no ha sido comprobada.
Si el infante es vacunado entre los 9 y los 12 meses de edad, una segunda dosis de Priorix deberá ser aplicada durante el año siguiente, preferentemente dentro de los tres meses siguientes a la administración de la primera dosis.
Esta vacuna también puede ser inyectada por vía intramuscular.
La vacunación con Priorix no debe realizarse en mujeres embarazadas.
Asimismo, este medicamento está contraindicado en personas con hipersensibilidad a las proteínas del huevo o a la neomicina.
En caso de fiebre alta, la inyección de Priorix debe ser pospuesta. La posposición de la vacuna permite evitar un aumento de temperatura.
Al igual que todas las vacunas, Priorix puede causar enrojecimiento de la piel, hinchazón, fiebre y dolor en el área donde ha sido aplicada la inyección.
Asimismo, Priorix también puede causar infección de las vías respiratorias superiores y erupciones cutáneas.
En muy pocas ocasiones se han registrado reacciones alérgicas, otitis, insomnios, convulsiones febriles, trastornos gastrointestinales o cambios de estado de ánimo.
Al igual que con cualquier fármaco, las personas deben asegurarse de no ser intolerantes o hipersensibles a los componentes del Priorix antes de empezar a consumirlo.
Priorix contiene ácidos aminados, lactosa, manitol, sorbitol, agua (en el caso de la solución inyectable) y proteínas del huevo.