Crestor es un medicamento prescrito para tratar la hipercolesterolemia (aumento del nivel de colesterol en la sangre) y prevenir accidentes cardiovasculares. Un nivel elevado de colesterol es un factor de riesgo de accidente cerebrovascular. Crestor contribuye a que el organismo pueda elimine el colesterol malo.
Crestor está indicado para personas de más de 10 años que presentan un cuadro de hipercolesterolemia. Este medicamento es suministrado cuando el nivel de colesterol del paciente se mantiene elevado a pesar de un régimen alimentario adaptado. Asimismo, Crestor se recomienda a pacientes que presentan un riesgo alto de accidente cerebrovascular.
Este fármaco se comercializa bajo la forma de comprimidos redondos y de color rosa que se consumen por vía oral.
Para pacientes con hipercolesterolemia, la dosis inicial recomendada varía de 5 a 10 mg por día en una sola toma, sin importar en qué momento del día. En estos casos, es importante comenzar un régimen alimentario bajo en calorías antes de iniciar el tratamiento.
Por otro lado, en caso de riesgo accidente cerebrovascular, la dosis recomendada es de 20mg al día.
Crestor está contraindicado en personas sensibles a su principio activo (la rosuvastatina) o a cualquier otro de sus componentes.
Este medicamento también está contraindicado en caso de miopatía, insuficiencia renal severa, enfermedad hepática evolutiva, embarazo, lactancia y en mujeres que desean concebir. Asimismo, Crestor no debe prescribirse a personas que llevan un tratamiento con cliclosporina.
Se han observado algunos efectos secundarios leves y pasajeros asociados al consumo de Crestor. Los más comunes son: cefaleas, vértigo, diabetes de tipo 2 y trastornos gastrointestinales (náuseas, constipación/estreñimiento, dolores abdominales).
El tratamiento con Crestor debe ser continuado principalmente por: