La depilación permanente, o depilación definitiva, consiste en eliminar el vello que recubre una o más partes del cuerpo de forma permanente. La depilación permanente se realiza bajo control dermatológico, por lo general por un médico, utilizando un láser o un dispositivo de luz pulsada. La depilación permanente se realiza en varias sesiones, muchas veces numerosas dependiendo de la extensión de la zona a depilar. Cada sesión de depilación permanente debe hacerse con un espacio de tres semanas. La depilación definitiva no es más dolorosa que la depilación con cera.